Trenes rápidos
Mi primera elección son ellos.
Una familia al completo
Madre, hija e hijo.
No hay padre.
Nunca fuimos necesarios.
La madre es alta.
En su cabeza teñida
surfean ondas de peluquería.
El niño es rubio
ario y espumoso.
Su dentadura mellada ablanda
el aire germánico.
La niña pasea su turgencia
e inconsciente se asoma
al balcón de la adolescencia.
Saluda el gato japonés
anclado en su pecho recién brotado.
Los tres viajan juntos.
Yo viajo solo.
Próxima estación: Córdoba
Se bajan,
en orden,
felices.
Los huelo al pasar
Toman sus maletas.
Sonrío en erectud.
Sí, me los hubiera follado
a los tres.
¡Qué pena!
¡Qué vida esta del viajante!
En estos trenes rápidos
no hay tiempo para el amor.
Y mucho menos para entablar nudos
que sorteen esquinas.
Ansioso estoy por ver
a mis próximos compañeros de juego
antes de llegar
a Ciudad Real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario